AUCKLAND, Nueva Zelanda - Un porcentaje sin precedentes del 81% de la población (a partir de 15 años) estuvo pegada a las pantallas en toda Nueva Zelanda para ver el partido inaugural de la Copa del Mundo de Rugby, según los resultados de una encuesta realizada por Nielsen.
"Los neozelandeses se toman el rugby muy en serio, como demuestra la audiencia sin precedentes de telespectadores que vieron el partido en casa, en casa de un amigo, en un pub o en uno de los muchos escenarios al aire libre que se instalaron para el torneo. Para determinar la audiencia en directo del partido, tanto en casa como fuera de ella, y para la ceremonia de apertura, Nielsen llevó a cabo una encuesta especial entre todas las personas (mayores de 15 años) de su panel de 500 hogares Television Audience Measurement", declaró Claire Harris, Directora General de Nielsen Television Audience Measurement en Nueva Zelanda.
La Copa del Mundo de Rugby es el tercer acontecimiento deportivo internacional más importante después de los Juegos Olímpicos y la Copa Mundial de la FIFA. 80 naciones compiten en eliminatorias a lo largo de 3 años por 20 plazas en la competición final. El partido entre la selección anfitriona de 2011, los All Blacks neozelandeses, y la nación insular del Pacífico, Tonga, fue el primero de los 48 encuentros que se disputaron y televisaron durante las seis semanas siguientes. Entre los equipos clasificados para 2011 se encuentran también Australia, Inglaterra, Francia, Italia, Sudáfrica, Estados Unidos, Gales, Escocia e Irlanda, que compiten por el santo grial del rugby internacional, la Copa Webb Ellis.
"Fue un día perfecto para la ceremonia de apertura y el partido inaugural del torneo, y hubo numerosos lugares al aire libre para ver el partido, con una afluencia de público que superó todas las expectativas.
"La audiencia masiva del partido inaugural ilustra el poder de la televisión para hacer accesible un acontecimiento tan maravilloso a los aficionados al deporte de todo el país", añadió Harris.
El estudio también mostró que las personas que lo veían fuera de casa tenían más probabilidades de ser hombres, más jóvenes y de Auckland.
