Tener o no un smartphone está estrechamente relacionado tanto con la edad como con los ingresos, según una encuesta realizada por Nielsen en enero a más de 20.000 consumidores de móviles.

Mientras que la penetración global de los teléfonos inteligentes se situó en el 48% en enero, los pertenecientes al grupo de edad de 25 a 34 años mostraron la mayor proporción de posesión de teléfonos inteligentes, con un 66% que afirmaba tener un teléfono inteligente. En el mismo grupo de edad, 8 de cada 10 de los que habían adquirido un nuevo dispositivo en los últimos tres meses eligieron un smartphone. Entre los que habían elegido un dispositivo en los últimos tres meses, más de la mitad de los menores de 65 años habían elegido un smartphone.

Pero la edad no es el único factor determinante de la posesión de un smartphone. Los ingresos también desempeñan un papel importante. Si se tienen en cuenta la edad y los ingresos, los abonados de más edad con ingresos más altos tienen más probabilidades de tener un smartphone. Por ejemplo, los que tienen entre 55 y 64 años y ganan más de 100.000 al año tienen casi las mismas probabilidades de tener un smartphone que los que tienen entre 35 y 44 años y ganan entre 35 y 75.000 al año.

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