Hoy en día hay demasiado desorden como para descuidar la calidad de la creatividad. Los espectadores son bombardeados con anuncios todo el día, todos los días. Piense en esto: 15 minutos de cada hora de televisión de pago se dedican a anuncios. Y suponiendo que todos los anuncios duren 30 segundos, eso se traduce en 150 exposiciones a anuncios al día (30 anuncios por hora durante una media de cinco horas) sólo en televisión. Si añadimos los anuncios de vídeo en línea, los anuncios digitales y todos los demás mensajes de marca a los que estamos expuestos en nuestra vida diaria, es fácil ver lo mucho que tiene que esforzarse un anuncio para conectar realmente con su audiencia.

Ahí es donde entran en juego las emociones. Pero aunque el sector cuenta con un largo historial de soluciones de medición basadas en parámetros como el recuerdo, el reconocimiento, la intención y la consideración, estas soluciones no son muy eficaces a la hora de determinar si un anuncio crea una conexión emocional con el espectador.

Con los recientes avances en las pruebas de copia y el desarrollo de innovadoras técnicas de encuesta para supervisar el rendimiento en el mercado, ahora tenemos las herramientas para medir la respuesta emocional a un anuncio tanto antes como después del lanzamiento de una campaña.