Ya sea en la cinta de correr, sentado en medio del tráfico o viendo un anuncio, la música afecta al estado de ánimo y a los prejuicios a un nivel no consciente. No hay duda de que la música influye poderosamente en el cerebro, un hecho que un instituto financiero alemán reconoció al colaborar con Nielsen Consumer Neuroscience para comprobar si uno de sus anuncios comunicaba la idea de "confianza"."