El audio es fundamentalmente diferente del vídeo en varios aspectos, y los modelos de negocio deben reflejarlos. Y a medida que el streaming se hace omnipresente, es importante que los proveedores de audio acepten el hecho de que los consumidores son más propensos a inclinarse por las opciones gratuitas. Al fin y al cabo, ahí es donde están las oportunidades publicitarias. 

Un estudio especial de Nielsen sobre la actitud de los consumidores estadounidenses ante las plataformas de streaming reveló que, en el mundo del vídeo, la inmensa mayoría de los usuarios de streaming (más del 90%) están suscritos al menos a un servicio de pago. En cambio, más de la mitad (53%) de los consumidores de audio utilizan servicios de streaming gratuitos con publicidad (el 27% están suscritos).

Los consumidores siempre han tenido acceso al entretenimiento de audio gratuito, por lo que no es de extrañar que los estadounidenses sean más reacios a pagar por él. Independientemente de cómo lo escuchemos, los consumidores esperan que los servicios de streaming de música y la radio sean gratuitos y estén disponibles, lo que marca una diferencia notable con el sector del streaming de vídeo, donde los proveedores de contenidos segregan la programación en servicios específicos para atraer abonados.

Si nos basamos en lo que sabemos sobre el impacto perdurable de la radio en el panorama del audio, lo que estamos viendo en el espacio del streaming no es nada del otro mundo. El audio gratuito con publicidad ha sido la norma desde la aparición del medio. Es innegable que los amantes del audio siguen enamorados de la radio, que ha sido la base de la experiencia auditiva total desde que la radio llegó a las ondas. Esto explica por qué la radio sigue siendo una de las piezas centrales del universo mediático, llegando al 92% de los oyentes adultos estadounidenses cada semana, más que ninguna otra plataforma. 

Estas ideas no pasan desapercibidas en el mundo de la publicidad: Las grandes marcas multimillonarias están (re)despertando a las soluciones publicitarias basadas en audio. Saben que el alcance es importante; es un componente fundamental del éxito de las campañas publicitarias y un ingrediente necesario a la hora de dar a conocer y vender los productos. El audio con publicidad (y, en concreto, la radio) ofrece una oportunidad irresistible de llegar a los consumidores en masa en un mundo tan fragmentado y loco por el streaming como el actual. Aunque el streaming de vídeo tiende a dominar los titulares de los medios de comunicación, el streaming de audio también se está convirtiendo rápidamente en un elemento básico de la dieta mediática de los consumidores estadounidenses. El audio ofrece una experiencia única e íntima a los oyentes y a los anunciantes que quieren llegar a ellos. Y, como se detalla en el último Informe de Audiencia Total de Nielsen, la facilidad de uso, la variedad de contenidos y el coste ocupan un lugar destacado entre los usuarios de streaming de audio.

Aunque los distintos modelos de negocio tienen pros y contras, el modelo de publicidad tiene la ventaja de que no limita el potencial de ingresos. En algún momento, incluso el modelo de suscripción más exitoso se enfrentará a problemas de crecimiento a medida que se llenen sus grupos de suscriptores. No es el caso del modelo con publicidad. Sí, es tentador dejarse llevar por la fanfarria que rodea a los últimos servicios de vídeo por suscripción, pero en el mundo del audio, el objetivo de las emisoras, los podcasters y los creadores no ha cambiado: Desarrollar contenidos de calidad que hagan que el público vuelva, independientemente de la plataforma o el modelo publicitario, como se ha hecho desde los albores de la radio.