El cambio es inevitable, y en ningún sitio lo es más que en los videojuegos, donde la transformación puede producirse en un abrir y cerrar de ojos, gracias a la velocidad inherente a los medios digitales.

Las actualizaciones de mitad de ciclo de las consolas han continuado este año con el esperado lanzamiento de Xbox One X, que se suma a la expectación iniciada con el lanzamiento de PlayStation 4 Pro. De forma similar a la estrategia de PlayStation con PlayStation 4 Pro, Xbox One X utiliza el mismo sistema operativo que la Xbox One/One S básica, pero incorpora mejoras de hardware para aumentar el rendimiento. Estas nuevas incorporaciones han contribuido a aumentar el tiempo total dedicado a las videoconsolas este año en detrimento de los juegos de PC y de las antiguas consolas de^séptima generación.

Las actualizaciones de mitad de ciclo también han inspirado una mayor intención de compra de estas consolas respecto al año pasado: El 22% de los jugadores tiene intención de comprar una Xbox One X (frente al 13% del año pasado) o una PlayStation 4 Pro (estable frente al año anterior).

Para no quedarse fuera de la conversación sobre consolas, Nintendo sigue atrayendo a los jugadores con su accesible consola Switch, lanzada en marzo de 2017, y sus títulos ampliamente atractivos como Super Mario Odyssey y The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Incluso con los buenos resultados del primer año, el interés sigue siendo alto, ya que el 23 % de los jugadores afirma que "definitivamente" o "probablemente" comprará una Nintendo Switch (frente al 16 % del año pasado).

Además de experimentar un interés continuado por la consola Switch, Nintendo también se está subiendo a la ola del interés de los consumidores por los juegos retro, agotando las existencias de sus dos microconsolas del tamaño de la palma de la mano, la NES y la Super NES. Estas dos consolas clásicas, que vienen precargadas con una línea de grandes éxitos de la era de 8 y 16 bits, atraen tanto a los jugadores como a la población en general. Aunque no está claro hasta qué punto perdurará el ardor por el hardware retro, el software es harina de otro costal. A medida que los éxitos de hoy se conviertan en los grandes éxitos de mañana, es probable que haya una demanda constante de videojuegos "clásicos" capaces de conectar emocionalmente a los jugadores con su juventud.

Para más información, descarga el informe Nielsen Games 360: 2018.